El viejo banco del parque.



"Aquella nota que se coló esta mañana por la rendija de mi puerta, me decía que me reuniera contigo en el parque. Sabía que esa persona eras tú, si tú, la chica con la que compartí parte de mi vida; pero no sabía porque querías encontrarte conmigo. Era otoño y aquella noche había llovido. Me puse mi vieja bufanda y salí en dirección al antiguo parque donde pase muchos momentos de mi infancia. Todo estaba empapado e impregnado de ese olor a hierba húmeda. Eso me encantaba; me fascinaba. Me sumergía en mi mundo cuando salía a la calle y me encontraba con aquellos aromas que transpiraba la naturaleza. No podía estar mejor. Tras media hora de paseo llegué a mi destino, y para mi alegría, todo seguía como antes. Nada había cambiado, aunque el tiempo había hecho estragos, todo estaba más deteriorado. Los bancos de metal marrones habían perdido su color y ahora mostraban una capa de óxido. Aquellos árboles, donde nos solíamos subir en primavera, estaban más secos e incluso algunos habían desaparecido. El viento quizás. Mire hacia todos lados, intentando ver la forma de tu cuerpo entre la bruma de la mañana, pero no estabas por allí. Supuse que estarías en aquel banco, aquel banco donde nos reuníamos y donde nos dimos nuestro primer beso. Uno de los mejores momentos de mi vida. Fui a buscarlo para recordar aquel recuerdo inolvidable, y allí estaba, aguantando al paso de los años. Aparté las hojas secas que lo cubrían en busca de aquella marca que manifestó nuestro amor mientras este duró. Estaba tachada. No sabía porque, pero mi cuerpo se inundó de tristeza. Al levantarme, una silueta familiar se acercaba a aquel lugar. Eras tú, y me debías una explicación sobre lo que pasó hace dos años."


Pues bueno, ahí va mi segunda entrada. Perdón por haber tardado un poco más de lo normal en subirla. No he podido hacerlo antes. Decir que repito lo de la semana pasada, me gusta mucho.

Bueno con esto me despido y espero haberos entretenido ¡Chao!





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