Una carta en la mesilla.



"Tras una noche de intensa pasión; los rayos de sol mañaneros penetraron las ventanas de mi habitación, chocando con mis párpados y haciendo que abriera mis ojos lentamente. La intensa claridad de la mañana produjo dentro de mí una fuerte sensación de tranquilidad. Aunque, muy a mi pesar, esta alegre emoción, se fue de un momento a otro. Me gire al otro lado de la cama, anhelando poder encontrarte y, así, poder abrazar tu cuerpo desnudo entre las sabanas. Al no encontrarte, ese fuerte sol mañanero que tan buena huella había dejado en mí aquella mañana se torno gris y melancólico en mis pensamientos.
Me levanté sumida en la tristeza y me dirigí en dirección a la ventana. Apoyé mis manos en el alféizar, cerré los párpados y dejé que la brisa del alba me diera en la cara. La paz que conseguí tener en mi interior tras aquel arrebato de emociones fue extrema, aunque el tacto frío del alféizar no ayudó mucho. Tenía las manos congeladas. Me apeteció un café caliente para aliviar un poco el frío que asolaba mi alma, pero al darme la vuelta supe que no tendría que habérmela dado. Pude ver la guinda de aquel pastel que me destrozaría por completo. Había una carta en la mesilla, que hizo que me temiera lo peor..."


Bueno, pues ahora os voy a explicar de que trata "esto". Me encontré esa imagen mientras rondaba en internet y me pareció buena idea contar lo que esa imagen me produjo. Me parece buena idea, y creo que lo haré de vez en cuando. Cogeré una foto de internet y escribiré lo que produce en mí. Sí, me gusta.

Bueno con esto me despido y espero haberos entretenido. ¡Chao!


2 comentarios:

  1. Es muy muy buena idea :)
    Este texto me ha gustado mucho.
    ¡Ánimo!

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  2. ¡Pues muchas gracias Isabel! :)

    No sabes como me ha alegrado encontrar un comentario tuyo en mi blog. ¡Aunque tengo que decirte que este texto no es nada comparado con los tuyos! :D

    ¡De nuevo muchas gracias y un abrazo muy fuerte!

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